11 noviembre 2021   En nombre del pueblo y del gobierno dominicano agradezco al Gobierno de Guatemala  y del gobierno dominicano agradezco al Gobierno de por ser anfitrión de este Quincuagésimo Primer Período de Sesiones Asamblea General de la OEA, y por la elección del tema: »Por una América Renovada». Casi resulta una verdad de Perogrullo señalar que la pandemia del COVID-19 ha constituido uno de los grandes desafíos del último medio siglo, confirman la necesidad de redefinir y establecer nuevas estrategias de gestión en todos los sectores del quehacer social y político, que apunten al bienestar y a un modelo de desarrollo, verde, justo, equitativo y sostenible. Se agrega además un debilitamiento, en muchos de nuestros países, del Estado de derecho y la democracia, la independencia de los poderes públicos y el respeto de los derechos humanos, resaltando en el día de hoy la fundamental importancia de  la  libertad  de  expresión.  Persisten  todavía,  inaceptables   elementos   de exclusión social, desigualdad y de deterioro progresivo de nuestros ecosistemas. El  continente  ha  estado  atravesando  desde  hace  varios  lustros,  importantes choques ideológicos que nos han impedido enfrentar los verdaderos retos de este siglo con la debida diligencia. Pareciera que este retroceso nos ha obnubilado al hecho de que un mundo mejor está a nuestro alcance. Permítanme una breve reflexión. Recuerdo vívidamente, porque estuve presente, la firma de los tratados sobre el Canal de Panamá, ocurridos el 7 de septiembre de 1977, hace 44 años, en ese mismo Salón de Las Américas desde donde hoy el Ministro Brolo preside esta Asamblea General. Nos invitó a rememorar ese momento e imaginar los jefes de Estado que ocuparon los asientos en ese magno cónclave, cuando todavía no se había iniciado la tercera ola democratizadora en nuestro continente. Solo basta mirar las fotos del evento  para confirmar  el estado de la democracia en ese momento. Muchos de esos jefes de Estado hoy pertenecen a una estirpe inefable que quedó relegada a los más aborrecibles anales de nuestra historia. Digo  esto,  consciente  de  que  algunas  naciones  11ermanas viven  situaciones cruentas y de gran dificultad, las cuales no quiero minimizar. Hago esta reflexión para afirmar que con el esfuerzo conjunto podemos supe1·ar esta difícil etapa y recobrar el sendero de la libertad y la democracia.     Ahora bien, para lograr este objetivo, es imprescindible trabajar en un ejercicio colectivo, sin permitir que las divergencias sean un obstáculo, de forma tal que impere un compromiso regional para materializar los valores comunes en que se cimienta, para República Dominicana, esta indispensable  organización. La OEA, que pronto celebrará 75 años de su fundación, juega un rol central como referencia hemisférica en materia de fortalecimiento de la democracia, siendo uno de sus principales resultados la Carta Democrática Interamericana, que cumplió 20 años recientemente, y que constituye un instrumento normativo valiosísimo  que  permite  concertar  acciones  multilaterales para  la  defensa  de nuestros valores democráticos comunes. Con sus luces y sombras, como en toda obra humana, la OEA ha sido en múltiples ocasiones un faro de esperanza para los ciudadanos de las Américas. En nuestra opinión vale más la pena corregir los desaciertos, y no perder sus capacidades acumuladas y los acuerdos alcanzados. En el espíritu de aportar a cualquier iniciativa sobre su futuro, nos instó a avanzar hacia un gran pacto de gobernanza democrática  que  construya  sobre  los  cimientos  de  la  Carta  Democrática Interamericana. Es en este sentido que Costa Rica, Panamá y República Dominicana venimos colaborando en el marco de lo que llamamos Alianza para el Desarrollo en Democracia  con  el  objetivo  de  promover  propuestas  sobre  los  temas más relevantes y acuciantes que enfrenta nuestra región. El compromiso con la promoción de la democracia y los derechos humanos me obliga a hacer referencia a algunas situaciones de urgencia actuales. La situación de Haití ha llegado a un punto dramático debido al nivel de violencia e   inseguridad   dado   el   control   territorial   que   han   logrado   las   pandillas, convirtiendo la vida cotidiana de los ciudadanos en una pesadilla. Las pandillas han: bloqueado la distribución de combustible; saqueando hospitales; secuestrando centenares de personas para cobrar rescates millonarios; imposibilitado la distribución de alimentos, contribuyendo a la grave crisis alimentaria; perpretado numerosas masacres y violaciones; sin que la Policía Nacional Haitiana pueda por sí sola, revertir esta situación. Algunos conocedores de la situación haitiana han señalado que, si no se acude en ayuda de Haití pronto, la autoridad estatal en ese país podría colapsar en cuestión de semanas o meses. Las autoridades haitianas han reconocido que necesitan asistencia internacional para recuperar el control exclusivo del uso legítimo de la f11erza y reestablecer el orden y la paz social. Solo después de haber logrado esto puede llevarse a cabo un plan integral para el desarrollo de Haití. Debemos ser proactivos, nuestras manos no está atadas. Esta organización tiene mecanismos para brindar apoyo inmediato a Haití. U110 de esos instrumentos es la Comisión Interamericana de Puertos (CIP), cuya misión incluye la cooperación hemisférica para la protección y seguridad portuarias. El acceso al combustible  es un elemento esencial, que en este momento se ha convertido en un asunto de vida o muerte por el bloqueo de los puertos por las pandillas. La Comisión Interamericana de Puertos puede desempeñar un rol vital para destrabar esta situación.  Por  tanto,  consideramos  urgente  que  esta  Asamblea  instruya  al Secretario General a trabajar j unto a la delegación haitiana y la Comisión para ofrecer la asistencia técnica requerida por Haití. Por otro lado, la experiencia regional nos indica que Haití requiere un diálogo político amplio, inclusivo, sostenido y de buena fe, que permita a los distintos actores lograr un pacto de gobernabilidad que restaure la legitimidad democrática, la institucionalidad y la confianza de la comunidad internacional. Nuestra región tiene que entender que este es el nudo gordiano de la crisis y, por lo tanto, debe encaminar todos los esfuerzos necesarios para facilitar ese diálogo. Reiteramos que República Dominicana seguirá colaborando dentro de nuestras posibilidades, pero debe quedar claro que, no hay ni habrá una solución dominicana a

Buenas noches,   Excelentisimo Sr. Luis Abinader, Presidente Constitucional de la República, excelentísima Sra. Raquel Arbaje, Primera Dama de la República, excelentísima Sra. Raquel Peña, Vicepresidente de la República, honorable Sr. Eduardo Estrella, Presidente del Senado de la República, excelentísimos Sres. Jefes de Misiones Diplomáticas acreditados en el país, honorables señores representantes de Organismos Internacionales y miembros del Cuerpo Consular acreditados ante el gobierno dominicano, honorables Jueces de las Altas Cortes, Senadores y Diputados, señores ministros directores y demás funcionarios de las diferentes instituciones del Estado aquí presentes, distinguidos señores miembros del jurado, señora Eliza Bolen vicepresidenta ejecutiva de Oscar de la Renta LLC, Sr. José Luis Corripio Estrada Don Pepín, presidente de la Comisión Permanente y jurado del Premio al Emigrante Dominicano Sr. Oscar De La Renta, quienes no pudieron acompañarnos esta noche, Sra Haydee Kuret de Rainieri, vicepresidenta senior del Grupo Punta Cana, Sra. Maria Alejandr Castillo, directora de la Dirección de Diplomacia Especializada; distinguidos finalistas y nominados presentes en esta noche, distinguidos invitados especiales, empresarios, directores de medios, amigos miembros de la prensa, señoras y señores. Entre los múltiples elementos que definen la identidad del dominicano uno es el mar, por su fijesa azul más allá de las circunstancias geográficas, espacio histórico paisaje cultural temas recurrentes en nuestro arte y literatura, al mar debemos lo que somos, no solo el idioma que nos define y los componentes esenciales de nuestro mestizaje, sino también la paradoja, aislamiento, emigración, apertura al mundo que ha animado nuestro desarrollo.   A las circunstancias de vivir entre la tierra y el mar, los dominicanos hemos respondido, no con la mirada hacia adentro, no con el ensimismamiento que según muchos define al isleño, sino con el deseo de vencer el aislamiento, de levar anclas, surcar el horizonte, para ir el encuentro con el mundo y con la promesa de una vida mejor.  Por innumerables razones, cientos de miles de dominicanos y dominicanas han cruzado el mar, han marchado a otras tierras, pero siempre con la mirada puesta en el objetivo de superarse personal y familiarmente y con ello, aportar al crecimiento de nuestra tierra quisqueyana, nuestro pueblo, bañado por dos mares el azul de las Antillas y del Caribe y el Atlántico, conectado a la cultura occidental, construye a diario y en todas las latitudes, historias ejemplares de laboriosidad, emprendimiento y dedicación contribuyendo con su trabajo y aportes a todas las comunidades en las que se asientan.   En este tenor hay muchos inapelables motivos para reconocer a nuestros compatriotas migrantes para enorgullecernos de ese grupo ingente de hombres y mujeres que cada día muestran el rostro alegre, solidario hacendoso y comprometido de nuestra gente y entre ellos y para ellos Oscar de la Renta, es figura señera, capitán de su propio destino, emprendedor que supo izar velas, cruzar el mar, afincarse y triunfar fuera de la Patria, pero con el claro objetivo de crecer sin olvidar los vínculos con su terruño querido.   Oscar de la Renta siempre supo ser un digno embajador de lo nuestro, con su talento, con su sensibilidad artística y social, pero sobretodo con valores éticos y humanos, resumió lo que viven y sienten muchos de nuestros migrantes a pesar del tiempo y la distancia, en esta tercera edición del Premio al Emigrante Dominicano Señor Oscar De La Renta, los diez preseleccionados por la comisión permanente y jurado del premio, corresponden a destacados miembros de nuestra diáspora incluyendo a excelentes profesionales, líderes comunitarios, luchadores por los derechos humanos, hombres y mujeres entregados a nuestra causa en el exterior.   En la persona de las galardonadas y galardonados queremos premiar, y agradecer la contribución que realizan  cada día de manera discreta pero constante, los embajadores de nuestra dominicanidad reiteran ante ellos el orgullo de que sean, ante el mundo los portadores de nuestra imagen y de nuestra bandera.

Excelentísimo señor Marcos Pinta Gama, Secretario General ad interim para Iberoamérica;   Excelentísimos colegas Cancilleres y Jefes de delegación.   Distinguidos embajadores y funcionarios que nos acompañan,   En nombre del presidente Luis Abinader y del gobierno dominicano les doy una calurosa bienvenida. Para República Dominicana es una gran alegría y honor ser sede de esta reunión de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de Iberoamérica en la nueva casa de la Secretaria Pro Témpore de la Conferencia Iberoamericana.   Este encuentro, que es la primera reunión presencial iberoamericana en dos años, se celebra en el marco de un vendaval de profundos cambios en Iberoamérica y en el mundo. Estamos en una nueva era de globalización con un horizonte incierto. La pandemia, la crisis climática y la cuarta revolución industrial están provocado cambios profundos en las relaciones entre los Estados, y de los Estados con sus ciudadanos.   De acuerdo a un reconocido experto, estamos entrando en un nuevo período de la conciencia humana, caracterizado por la ausencia de un marco dominante de pensamiento que oriente nuestras acciones. Las transformaciones tecnológicas parecerían superar el raciocinio humano, y esto nos obliga a desarrollar nuevas instituciones que puedan mantener la gobernabilidad democrática frente a las nuevas realidades sociales.   Mientras tanto, en América Latina atravesamos un ciclo electoral que está generando cambios y transiciones. Para nadie es un secreto que la democracia como forma de gobierno atraviesa un evidente retroceso, potenciado por la coyuntura de pandemia y crisis económica, llegada justo cuando la gobernanza democrática enfrentaba grandes dificultades por marcadas tendencias sociales y económicas subyacentes cuyo movimiento tectónico se evidenció en la polarización política y el auge del populismo.   El incremento de las clases medias en las últimas tres décadas es un testimonio del progreso social de nuestras sociedades; pero también ha implicado nuevos retos para la gobernanza, pues ahora hay importantes segmentos sociales que ejercen por primera vez sus derechos ciudadanos y eso genera tensión con los sectores privilegiados tradicionales. Las nuevas tecnologías hacen más complejas estas relaciones entre los distintos segmentos de la ciudadanía, a la vez que dificultan la posibilidad de llegar a consensos de gobernabilidad.   Hemos llegado a una situación sin precedentes. Por primera vez se ha hecho posible que un candidato presidencial lleve a cabo una campaña electoral remota, superando incluso a los partidos tradicionales. Esto mueve a interrogarnos, ¿cómo se integran a los procesos democráticos tradicionales estas nuevas realidades, previamente desconocidas?   Es indudable que la apatía y la desafección por la democracia han ganado terreno. Según los datos de Latinobarómetro, en la región hay menos ciudadanos comprometidos con la democracia, en la última década el apoyo promedio a la democracia en América Latina descendió de 63% a 49%. Esta aumentando la indiferencia hacia el régimen político de sus países, y crece la insatisfacción con la forma en que funcionan sus democracias.   Entre los principales reclamos de la ciudadanía se destacan la percepción de que se gobierna para una minoría, la desigual distribución de la riqueza y las diferencias en el acceso a la justicia, la educación y la salud.   Los problemas son visibles y las alarmas están dadas. De como se canalicen estas demandas dependerá el nuevo ciclo de América Latina: inclusión y progreso o desafección e inestabilidad.   Enfrentamos retos globales que ameritan respuestas multilaterales enfocadas hacia un nuevo paradigma de desarrollo sostenible, sustentado en instituciones renovadas, que construyan bienestar y resiliencia, capaces de enfrentar la pertinaz desigualdad, pobreza y precariedad que asedian y desilusionan a nuestros ciudadanos. Sobre todo, que defiendan los valores democráticos a los que nuestros países se han comprometido.   Desde hace varias cumbres, la Conferencia Iberoamericana viene debatiendo sobre la necesidad de repensar el contrato social que sirve de base a las democracias, de forma tal que puedan equilibrarse las demandas de la ciudadanía, con las políticas requeridas para generar el conocimiento y los factores que intervienen en la creación de riquezas, en particular la educación. Todo ello necesario para poder cumplir con la Agenda de Desarrollo Sostenible.   Por este motivo el lema que hemos seleccionado para la XXVIII Cumbre Iberoamericana es: juntos por una Iberoamérica justa y sostenible.   En la propuesta que hemos elaborado con el equipo técnico de la SEGIB y los coordinadores nacionales apostamos por priorizar la discusión de los temas que nos pueden conducir a esas necesarias transformaciones estructurales.   El gobierno dominicano considera como una prioridad la creación de instrumentos financieros innovadores, que faciliten, como instrumento coadyuvante, la transición hacia ese nuevo paradigma de desarrollo que ya se viene perfilando en los documentos de las últimas Cumbres Iberoamericanas.   Si no somos creativos a la hora de repensar el acceso al financiamiento, nuestros países podrían enfrentar un grave descalabro social. Todos aquí podemos dar fe y testimonio de ello.     En adición a estos mecanismos hemos propuesto la articulación de un marco rector para incentivar ecosistemas de innovación equilibrados hacia lograr, también, el bienestar colectivo. Sabemos que la creatividad es la llave del futuro, pero su éxito requiere una alianza del Estado con el sector privado, así como políticas de inversión pública para incentivar una innovación sostenible y virtuosa. Amerita, además, un nuevo tipo de gobernanza que garantice la redistribución equitativa de los beneficios a los que aspiramos recibir de una democracia.   Un ejemplo de esto es la discusión sobre los derechos de propiedad intelectual asociados al comercio y a la salud. La pandemia nos demostró que las reglas que deberían normar estos temas no son adecuadas para solventar lo frenético y vertiginoso de esta crisis. Esto resultó en una desigualdad escandalosa en el acceso a la vacuna, muy a pesar de la capacidad instalada de varios de nuestros países para sumarse a las cadenas de suministro de las vacunas.   Las consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia, así como la crisis climática nos interpelan recuperar la capacidad de consenso regionales y reavivar el multilateralismo que siempre ha caracterizado a nuestra comunidad. Debemos apostar a nuestras fortalezas, como

  15 de octubre de 2021   Quiero agradecer a los organizadores de esta oportuna y crucial reunión, así como a los expositores, por su valiosa información.  Si bien en la actualidad la situación en Haití no ocupa los titulares mundiales, su situación política y de seguridad, después del trágico asesinato del presidente Moïse y los efectos devastadores de los recientes desastres naturales, es alarmantemente atroz.  De hecho, durante decenios, la población haitiana ha estado sujeta a conmociones profundas y recurrentes, tanto internas como externas, que la convierten para la vida cotidiana de cualquier paísen un desafío prácticamente imposible, y más aúnpara los esfuerzos de desarrollo sostenible.  Los haitianos han internalizado y “normalizado” constantes amenazas y retrocesos, aunados a desigualdades estructurales y de largo plazo. Este estado de cosas es escandaloso e inaceptable.  El Consejo de Seguridad, particularmente sus miembros permanentes, deben aprender de los errores del pasado para que no se repitan en misiones futuras. Haití es un caso de estudio perfecto. Cuando el Consejo de Seguridad tomó la decisión de reducir la presencia de la ONU en ese país, principalmente por consideraciones financieras, República Dominicana expresó su granpreocupación ante una salida anticipada y sus probables consecuencias negativas. Hoy somos testigos de las dramáticas consecuencias de esta apresurada decisión.  Sin embargo, estamos aquí para hablar sobre un aspecto fundamental muy específico en nuestros esfuerzos para ayudar a Haití a encontrar el camino de regreso a un sendero mínimo de estabilidad y normalidad.  En cualquier país, el progreso y el bienestar de su pueblo se basan en la voluntad colectiva, decisiva e inclusiva de sus ciudadanos, canalizada a través de instituciones democráticas funcionales, dirigidas por un liderazgo competente, que implemente políticasefectivas.  Un acuerdo de las fuerzas gubernamentales, la sociedad civil, el sector privado y la propia poblaciónes el único camino creíble y sostenible hacia el futuro de Haití. La igualdad de género, las oportunidades para los jóvenes y el pleno respeto de los derechos humanos deben desempeñar un papel central en este proceso.  La tan necesaria reconciliación que ponga fin a la larga división política de Haití es el primer paso necesario hacia ese fin. Sobre la base de principios y objetivos comunes acordados, el liderazgo político de Haití debe indicar el camino para hacer de este un punto sin retorno. Los propios haitianos, y nadie más, deben abrir la puerta y liderar el camino hacia las reformas necesarias que el país necesita con tanta desesperación y por las que los haitianos de a pie claman con urgencia.   Distinguidos colegas,   Dado el estado de anarquía en Haití en la actualidad, no se puede lograr nada hasta que se aborde primero la situación de seguridad.  La violencia de las pandillas y los grupos paramilitares, los secuestros, los abusos de todo tipo y la intimidación son una amenaza cotidiana para el pueblo haitiano. Nunca habrá estabilidad en Haití mientras persistan los niveles actuales de inseguridad. Esto, sumado a una aguda inseguridad alimentaria y un entorno desafiante para la asistencia humanitaria, hacen de esta una situación insoportable para los haitianos comunes y corrientes.  La policía, penetrada por las pandillas, necesita apoyo, no solo financiero, sino asesores a tiempo completo que le ayuden a controlarlas. La celebración de elecciones mientras las pandillas controlan grandes extensiones de territorio solo profundizará los problemas de Haití y los hará más intratables.  República Dominicana está dispuesta a apoyar un diálogo político creíble, inclusivo y sostenido en Haití. Uno apoyado de cerca por la ONU y otros actores internacionales clave, como CARICOM y la Unión Africana. Uno que aborde las deudas históricas y que aborde los grandes desafíos y sus soluciones concretas.  América Latina tiene una larga y rica historia de diálogo político que ha jugado un papel fundamental en el proceso de democratización y estabilidad en las Américas. Debemos aprovechar esa rica tradición para ayudar a Haití.   Esto está a nuestro alcance. Extendamos, juntos, una vez más, una mano de ayuda y empoderamiento a Haití.   Gracias.

12 de agosto de 2021 Señores y señoras, muy buenas tardes,   Para este ministerio es motivo de orgullo y satisfacción que el Instituto de Educación Superior Diplomática y Consular, Eduardo Latorre, esté dando pasos extraordinarios en aras de imprimir a la diplomacia dominicana las características propias de estos tiempos. Quiero destacar el esfuerzo de cada uno de ustedes tanto de los estudiantes, las autoridades y los docentes, porque han logrado este hito histórico de completar este postgrado a través de las plataformas digitales en medio de la Covid 19. Ustedes que han decidido formarse en el ámbito de las relaciones internaciones y la diplomacia, deben estar consciente del momento actual que vive la humanidad, basado en cambios profundos y constantes que influyen en todas las áreas de la vida en sociedad; en la política, la economía, la sociología, la cultura en general. Estos cambios impactan de manera fundamental las dinámicas propias de la diplomacia. Como señala el sociólogo Zygmunt Bauman, vivimos en una época liquida, caracterizada por la incertidumbre y en ese contexto, el éxito está sustentado en la capacidad de adaptación y resiliencia, en la formación continua y la capacidad de analizar y afrontar los cambios constantes. El impacto de la tecnología en todos los procesos, requieren de diplomáticos y diplomáticas preparados y conscientes de la responsabilidad que tienen al momento de representar nuestro país. A raíz de la crisis multidimensional generada por la pandemia del Covid-19 y el reto que ha sido reiniciar la recuperación, el mundo ha visto que ningún país puede enfrentar los retos de nuestra época por sí solo. La pandemia ha resaltado la importancia del multilateralismo, la cooperación internacional y la diplomacia. Sobre todo, para países como el nuestro. Lamentablemente, debemos señalar que el mundo ha reprobado ante el reto de enfrentar con unidad y solidaridad esta crisis. Aunque nuestro país ha sido exitoso, en acceder a la vacuna y avanzar a paso firme y con cierta rapidez en la reapertura, la mayoría de los países no ha tenido el mismo éxito. Lo que hemos visto es un ensimismamiento y un cierto abandono de los principios fundamentales de la comunidad internacional de parte incluso de los Estados que en su momento fueron fundadores del orden internacional. Este es el reto que la diplomacia debe enfrentar y superar. Pues, aunque estamos saliendo de esta crisis, vendrán otras. Hace apena tres días fue presentado el nuevo informe de la IPCC sobre el cambio climático y los resultados no son alentadores. La única forma de enfrentar este obstáculo es desde la concertación multilateral.   Es responsabilidad de los diplomáticos lograr esos espacios de acuerdo para buscar las respuestas que el mundo requiere. La diplomacia de hoy interviene en varios campos solo para citar algunos casos como la diplomacia de la salud, la diplomacia pública, la diplomacia urbana, la diplomacia económica, la diplomacia científica, la diplomacia digital.   Les exhorto con toda la humildad y energía posible a que siempre tengan presente en cada una de sus actuaciones los valores democráticos, la paz y la defensa de los derechos humanos. Les auguro éxitos en su carrera y en las actividades que emprendan.   ¡Enhorabuena, felicidades!

12 de agosto de 2021    Buenas tardes,  Estimado amigo, embajador Gianluca Grippa, quiero manifestarle en nombre del gobierno y el pueblo dominicano, el más efusivo agradecimiento porque estos cuatro años que usted ha representado a la Unión Europea en nuestro país nos ha dejado un legado de amistad, solidaridad y cooperación que va a perdurar en el tiempo.  Como muestra sencilla se pueden encontrar sus huellas en ámbitos como la promoción de la democracia, el respeto de los derechos humanos, la protección del medio ambiente, la erradicación de la violencia de género, el respeto a la diversidad, la economía circular, la mejora del intercambio comercial, la cooperación entre otras.  A República Dominicana y la Unión Europea la unen fuertes lazos que la mantienen unida en muchos ámbitos en los cuales coinciden de manera profunda como es el fomento del multilateralismo, la paz, la seguridad, el comercio justo, el desarrollo sostenible, el Estado de derecho, así como la defensa de la libertad, la igualdad y la solidaridad como principios de nuestras relaciones diplomáticas.  Estimados amigos, el apoyo del embajador Grippa fue fundamental para el desarrollo, lanzamiento y seguimiento del primer Plan Nacional de Derechos Humanos durante el 2018.  De igual manera desde su posición impulsó y apoyó financieramente el lanzamiento del proyecto: “Economía resiliente con justicia de género en la República Dominicana”, cuyo objetivo ha sido el de fortalecer las capacidades de las organizaciones de la Sociedad Civil en la República Dominicana en este sentido. A través del equipo Europa, el embajador entregó medicamentos, equipos médicos y material anti epidémico al Gobierno dominicano para continuar con las medidas preventivas ante el COVID-19, por montos ascendentes a más de RD$51 millones de pesos dominicanos.  También jugó un rol activo en la creación de la red de investigadores nacionales de alto nivel, a través de un convenio entre el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT) y la Comisión Europea, el cual fue puesto en marcha pusieron en marcha este lunes.  Por todas estas razones, y muchas otras, el gobierno dominicano reconoce al embajador Gianluca Grippa y le condecora con la más alta distinción que concede el Estado dominicano a representantes del cuerpo diplomático en el país, la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en el Grado de Gran Cruz Placa de Plata. Embajador, espero que su estadía en el país forme parte de la mejor de las experiencias, y esperamos verlo de nuevo en visitas recurrentes a nuestro país. Muchas gracias.

Buenas tardes. Con este relanzamiento del Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (INDEX), marcamos un nuevo vínculo con nuestra diáspora, si se quiere, un nuevo inicio. El INDEX es el órgano de este ministerio encargado de sostener y fomentar los lazos patrios con las dominicanas y dominicanos allende los mares.     Para mí este acto es muy emotivo porque yo fui emigrante también.   Nuestra comunidad en el exterior es uno de los pilares más importantes de nuestra sociedad. Las dominicanas y dominicanos en el exterior son los principales promotores de la dominicanidad, donde quiera que se encuentran.   Debemos reconocer su inmenso aporte a la economía del país. En el 2020 las remesas familiares recibidas en nuestro país alcanzaron 8 mil 200 millones de dólares, cifra récord a pesar de la crisis mundial derivada de la pandemia. Y para el primer semestre de este año se ha registrado un aumento del 51.1% con respecto al mismo período del año anterior, por lo que esperamos que nuevamente las remesas rompan récord este año.   A pesar de que presencialmente nuestros compatriotas viven en el exterior, su corazón se ha mantenido aquí y así lo han demostrado acompañando con amor y solidaridad a cada una de sus familias. ¡Gracias en nombre del gobierno dominicano!     Resulta evidente que debemos reciprocar la lealtad que muestran los más de 2 millones de compatriotas que conforman nuestra diáspora. Es por ello que el Presidente Luis Abinader ha establecido que la protección de las dominicanas y los dominicanos en el exterior es uno de los ejes estratégicos de la política exterior del gobierno del cambio. Y el INDEX es la plataforma emblemática de ese eje, laborando en conjunto con la red de consulados y secciones consulares que tenemos.   En particular, tiene el rol de promover los vínculos culturales, económicos y políticos de nuestras comunidades en el exterior con su país de origen. Las 11 oficinas del INDEX, bajo la inteligente y dedicada dirección del Viceministro Carlos De La Mota, son la mano amiga de esas comunidades. Tienen como mandato involucrarse con todos los dominicanos, investigar sus necesidades, trabajar con ellos y conectarlos con una plataforma de oportunidades a partir de las políticas públicas que implementa el gobierno. Es el puente entre las dominicanas y los dominicanos en el exterior, el gobierno y la nación.   Con este nuevo inicio del INDEX implementaremos proyectos en áreas específicas como la educación, el desarrollo económico y social, el fomento de la cultura dominicana, así como la revalorización y caracterización de la diáspora. Todo esto para vincularla a los procesos de desarrollo humano del país.   Debo destacar que el plan de trabajo del INDEX fue conformado de manera participativa con los representantes de la diáspora, para que respondiera directamente a sus necesidades y expectativas. Asimismo, se sustenta en un gran trabajo interinstitucional que permitirá coordinar con otras entidades del Estado con el objetivo de brindar soluciones que nuestra diáspora requiere.   El bodeguero de Nueva York, la estudiante que se encuentra en las bibliotecas y museos de Madrid, el microempresario de Massachussets, la madre soltera que se encuentra en Italia, y a todos los dominicanos que ustedes y yo conocemos y que hoy se encuentran conectados con nosotros… tenemos un compromiso de corazón de acompañarlos y así lo estamos haciendo y lo haremos desde el INDEX.   Ustedes son nuestros principales promotores de marca país. Los que contagian con su sonrisa y alegría, hacen sentir su calidez y hospitalidad donde quiera que se encuentran, llevan por dentro el ritmo de la güira y la tambora de nuestro merengue, son ejemplos de solidaridad y empatía, gente trabajadora y que donde quiera que llega se convierte en familia. Ustedes son un orgullo para República Dominicana. ¡Gracias Infinitas!  

Primero que todo, en nombre del gobierno dominicano, quiero extender sinceras felicitaciones al pueblo y al gobierno de Francia en este, su Día Nacional, que conmemora un hito en la historia de las luchas por la libertad, la democracia y el republicanismo. Nuestra propia república comparte con Francia valores e instituciones fundamentales para la democracia, así como lazos históricos y culturales. Embajador Fournier, le pido que haga llegar nuestros parabienes al Presidente Macron y al gobierno de su país.   Ahora bien, entrando en materia, es un honor para mí participar en este acto de entrega formal a la Fundación Eduardo León Jimenes, de las llaves del emblemático monumento colonial que es la casa de Hernán Cortes, edificación que hasta hace algún tiempo había servido como sede de la Embajada francesa en nuestro país.   Esta vivienda de estilo gótico, ubicada en las entrañas de la antigua Calle de la Fortaleza, hoy calle Las Damas, fue construida a principios del siglo XVI, cuando el gobierno colonial había ordenado la primera distribución de los espacios urbanos de la ciudad amurallada. Desde 1978 y hasta recientemente fue hogar de la Embajada y Consulado de Francia, asumiendo durante este periodo el nombre de Casa Francia.   El gobierno dominicano ha tomado la decisión de ceder el uso de tan importante edificación a la Fundación Eduardo León Jimenes, para que desde acá continúe fungiendo como promotor de la cultura, y siga contribuyendo al desarrollo social y formativo de la nación dominicana.   Dicha fundación fue constituida el 29 de noviembre de 1995 por los hermanos León Asensio, en honor a su padre, el insigne tabaquero cibaeño Eduardo León Jimenes, con miras a contribuir al desarrollo social y cultural de la nación dominicana. Desde entonces, ha tenido el propósito de gestionar proyectos socialmente relevantes, con vocación de intercambio y colaboración entre grupos e instituciones nacionales e internacionales.   Los grandes aportes de la fundación León Jimenes, son tangibles para la sociedad dominicana y la hacen propicia para ser los próximos huéspedes de esta emblemática edificación. Tenemos la certeza de que continuarán ejerciendo una encomiable en favor de la sociedad dominicana y todos sus residentes.   ¡Muchas gracias!  

Señoras y señores:   Es un placer darles la bienvenida y agradecerles por el acompañamiento a la firma de este acuerdo de delimitación de fronteras marítimas entre República Dominicana y el Reino de los Países Bajos.     Nuestra nación hace frontera marítima con 6 países, de las cuales hasta el día de hoy tenía solo dos delimitadas, una con la República de Colombia (en el año 1978) y la otra con la República Bolivariana de Venezuela (en el año 1979). Han pasado más de 4 décadas desde esas experiencias y ahora bajo el mandato de nuestro Presidente Luis Abinader y en cumplimiento de las metas presidenciales, estamos el día de hoy firmando la delimitación de nuestra frontera marítima con el Reino de los Países Bajos, hecho histórico y trascendental para ambas naciones cuyos destinos están entrelazados por hilos históricos, culturales, y geográficos.   El fallecido historiador Adriano Miguel Tejada, en su discurso de ingreso como miembro de número de la Academia Dominicana de la Historia, resaltó la importancia que tuvo Curazao en la independencia Dominicana, siendo este el lugar desde donde Juan Pablo Duarte envió carta a sus familiares para que donaran todos sus bienes a la causa independentista. Fue esa isla del caribe Neerlandés el primer territorio extranjero que vio flotar y recibió el naciente pabellón tricolor de República Dominicana y de sus costas zarparon hacia Santo Domingo, Duarte junto a otros patriotas con las primeras armas que recibiría la recién proclamada República.   Con la firma de este acuerdo continuamos esta tradición de hermandad entre nuestras naciones dando un paso significativo para que ambos estados puedan extraer el máximo provecho a sus hoy delimitados territorios marítimos.   Agradezco a cada una de las instituciones involucradas en este esfuerzo, a los miembros de la Comisión Nacional de Delimitación de Fronteras Marítimas y a su comisión de técnicos que hicieron esto posible.   Muchas gracias.  

5 de julio de 2021    Señoras y señores: Quiero darles mi más cordial bienvenida a este Ministerio de Relaciones Exteriores, en ocasión de lanzar formalmente la participación de República Dominicana en la Expo 2020 Dubái. La grandeza de este tipo de exposiciones no solo reside en la magnitud del evento, si no en la historia que las componen, la cual hace de ellas un espacio de conexión intercultural, donde cada uno de los países del mundo nos damos cuenta de los elementos comunes que nos unen.   La primera exposición de este tipo se remonta al 1851 en la ciudad de Londres. Desde aquel entonces, ha recorrido gran parte del mundo, pasando por Europa, Norteamérica y Oceanía. En esta edición, por primera vez, esta gran feria internacional se da cita en la región del Medio Oriente, específicamente en uno de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos. ?   La pandemia de la COVID-19 nos pone en el reto de reinventarnos y relanzar nuestras economías para hacer de ellas un motor propulsor del desarrollo social de nuestros países. República Dominicana, como un país referente de la región caribeña, debe continuar cooperando con nuestrosaliados regionales para fortalecer la presencia de América Latina a nivel mundial y así aspirar a albergar este tipo de exposiciones en un futuro próximo.   A través de esta feria, así como de las actividades que se llevan a cabo en el marco de su celebración, se estimula el crecimiento económico, cultural y científico de las naciones participantes. Estos esfuerzos se enmarcan dentro del segundo eje de la política exterior del gobierno, que es la promoción del comercio y la atracción de mayor inversión extranjera.   A partir del mes de octubre, tendremos la oportunidad idónea para fortalecer los vínculos de amistad con naciones con las que históricamente no hemos estado tan cercanos. La región del Medio Oriente representa un potencial enorme en materia de cooperación y relaciones comerciales paraRepública Dominicana y estamos dispuestos a sacar el máximo provecho de estos lazos con cada uno de los países que la integran.   Sin embargo, es importante destacar que cerca del 70% de los espectadores que acudirán a esta exposición, provienende otras naciones fuera de los Emiratos Árabes Unidos. Por ello, debemos estar preparados para demostrar al mundo que nuestro país está listo para competir a nivel mundial y que además de un referente turístico, somos una nación exportadora y un destino ideal para las inversiones extranjeras.   Soy consciente de la ardua labor que realizan los equipos técnicos de cada una de las instituciones que componen el Petit Comité, para hacer de nuestra participación un elemento impulsor de nuestra economía. Por ello, felicito el incansable trabajo que se hace desde el Ministerio de Turismo, Ministerio de Cultura, ProDominicana, este ministerio y DP World en este sentido.   Desde que República Dominicana confirmó su presencia en la Expo 2020 Dubái, se activaron los canales diplomáticos a través de nuestra Embajada en Emiratos Árabes Unidos y el personal de esta Cancillería, para comenzar a definir los primeros detalles de lo que sería el pabellón dominicano en esta exposición.   Tres años después, nuestra presencia en esta feria internacional es ya un hecho, gracias al compromiso de nuestro gobierno en dar continuidad a iniciativas que redunden en beneficios para el país. Sin embargo, es importante destacar que a pesar del gran esfuerzo de las diferentes instituciones gubernamentales, hoy nos encontramos reunidos gracias a la alianza establecida con DP World Caucedo.   Con el acuerdo al que hoy damos firma, ellos nos brindan una importante cooperación técnica y económica no reembolsable por 800 mil dólares, que permite garantizar una presencia exitosa de nuestro país, respetando los lineamientos de limitación del gasto gubernamental necesarios ante el contexto económico que vivimos actualmente.   De igual forma, es una evidencia del éxito de la colaboración público privada en la que tanto hincapié ha realizado nuestro Presidente Luis Abinader. Este tipo de alianzas, además de generar sinergias necesarias entre ambos sectores, brinda las capacidades económicas al Estado para asumir proyectos que a largo plazo serán de amplio beneficio para nuestros ciudadanos y ciudadanas.   Hoy DP World demuestra ser una organización con un alto nivel de compromiso social con el desarrollo de nuestro país.Quiero además resaltar que no podemos lograr esto sin ustedes, la necesidad de la colaboración de todos los sectores para hacer de esta participación el mejor escaparate de República Dominicana frente al mundo, y así mostrar lo mejor de nosotros.   Con ello, garantizamos la atracción de nuevas inversiones al país, nuevos visitantes y nuevas alianzas que servirán para el desarrollo socioeconómico de nuestro país y para el beneficio de todos los sectores que lo componen.   Es el momento de impulsar cada uno de los elementos de nuestra marca país a favor del bienestar de cada uno de los dominicanos y dominicanas y sentar las bases para hacer de República Dominicana un referente internacional.   Muchas gracias. ?