12 de octubre 2022
“UNA VISIÓN ACTUAL DE LA POLÍTICA EXTERIOR DEL GOBIERNO DEL PRESIDENTE LUIS ABINADER”
Hace dos años y dos meses llegamos al gobierno con un amplio y bien documentado programa de política exterior para el gobierno de Luis Abinader que ha servido de guía para nuestros trabajos. Este programa se afianza sobre tres ejes esenciales: Primero: la protección de los dominicanos en el exterior, Segundo: la promoción de las exportaciones y la atracción de inversión extranjera, y Tercero: la promoción de los valores democráticos y los derechos humanos.
Ahora bien, debo resaltar un aspecto esencial: para implementar estos tres ejes, es un requisito indispensable un servicio exterior profesional y debidamente entrenado.
El 16 de agosto de 2020, estábamos en medio del peor momento de la pandemia: esta apenas iniciaba, no existía vacuna y nos encontrábamos sumidos en incertidumbres. Se trataba de un hecho catastrófico imposible de predecir en nuestro programa de política exterior.
Inmediatamente, desde el MIREX iniciamos una estrecha colaboración con el presidente de la República, Luis Abinader, la vicepresidenta, Raquel Peña, y el Gabinete de Salud en la búsqueda de vacunas e insumos sanitarios para enfrentar el COVID-19. Como resultado de las gestiones diplomáticas, se recibieron donaciones de vacunas, ventiladores, y diversos insumos médicos por parte de varios países amigos.
Reforma y modernización del servicio exterior
El hecho de que hayamos llegado al gobierno justo cuando el mundo cerró fronteras y se paralizaron los viajes, nos permitió enfocar el trabajo a lo interno del ministerio, concentrándonos en profesionalizar y modernizar el servicio exterior.
En el proceso de designación de los embajadores, se promovieron 11 ministros consejeros de largo servicio a jefes de misión, algo inédito en el servicio exterior dominicano, rompiéndose un techo de cristal.
Encontramos en el ministerio una nómina supernumeraria, con cerca de 1200 personas que cobraban sin trabajar, las cuales fueron desvinculadas inmediatamente. Esta disponibilidad de recursos permitió establecer una escala salarial digna para nuestros servidores, en cumplimiento con la legislación vigente.
Establecimos el seguro de salud internacional para todos los funcionarios del servicio exterior y sus familiares, seguro que antes solo se otorgaba a embajadores y ministros consejeros, incumpliéndose con esto la legislación dominicana y la de varios países de destino.
Adicionalmente, se estableció una jerarquía de nuestras misiones diplomáticas a partir de 12 criterios objetivos, estipulando también un número idóneo de funcionarios por misión, para establecer un límite total de servidores.
A través del Instituto de Educación Superior en Formación Diplomática y Consular (INESDYC), nuestra escuela diplomática, hemos realizado numerosos programas formativos intensivos para los servidores del ministerio, graduando 359 de ellos en diversas áreas especializadas. Hemos actualizado los programas educativos de la escuela, vigorizado los cursos de idiomas y ampliado la oferta de formación continua.
Hemos iniciado la rotación efectiva de los funcionarios del ministerio, algo que antes no se cumplía. El traslado de los servidores de una misión a otra y su retorno temporal a sede, denominado rotación, es un requisito esencial del servicio exterior, para garantizar la consolidación de competencias y su empleo en diversas áreas del servicio y mantener los vínculos primarios con el país.
Estas reformas, presentadas escuetamente, ejemplifican el impulso de un paradigma dentro del ministerio, lo que ha generado una nueva mística en la institución, propiciando la vocación de servicio en nuestros funcionarios, algo palpable.
Protección de los dominicanos en el exterior
El primer eje de nuestra política exterior es la protección de los dominicanos en el exterior. Permítanme ofrecerles cinco ejemplos de la protección que hemos brindado.
En el lamentable caso de la tragedia de Chiapas, México, en diciembre del año pasado, tras volcarse un camión que transportaba migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos, fueron identificados quince (15) ciudadanos dominicanos, doce (12) víctimas mortales y tres (03) heridos. Servidores de este ministerio, junto a las autoridades de ese país, trabajaron intensamente en la identificación de las víctimas dominicanas, ofreciendo asistencia a sus familias y el traslado de los cadáveres al territorio nacional.
Cuando inició la invasión rusa a Ucrania, funcionarios de este ministerio trabajaron para identificar a 20 dominicanos y sus familiares que vivían en ese país y brindarles apoyo para evacuar el territorio de Ucrania.
Hemos recibido múltiples solicitudes de asistencia en favor de dominicanos secuestrados en Haití, incluyendo un funcionario de nuestra embajada. En todos los casos, los funcionarios de este ministerio han aunado esfuerzos con las autoridades dominicanas y haitianas para apoyar en la liberación.
En septiembre de 2020 brindamos apoyo diplomático y consular a 83 pescadores dominicanos que fueron apresados en territorio marítimo de Bahamas. En un trabajo conjunto a CODOPESCA y el gremio de pescadores de Puerto Plata, en un corto período logramos repatriar a 78 de ellos al lograr condenas leves.
En agosto de 2022, fuimos alertados por nuestra embajada en Argentina de una situación de violencia de género contra una dominicana y su hija menor radicadas en ese país. Gracias a los esfuerzos de funcionarios de este ministerio, pocas semanas después, logramos traer a la señora y su hija al país, sanas y salvas y reunificarlas con sus familiares. Son varios los casos lamentables de este tipo que hemos tramitado.
Además, hemos realizado numerosos servicios relativos a documentación, traslado de cadáveres, legalizaciones, protección a dominicanos privados de libertad en el exterior, etc.
También hemos fortalecido el Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (INDEX), el cual, consciente de la necesidad de información fidedigna y actualizada sobre nuestra diáspora, creó el primer registro socio demográfico de los dominicanos y dominicanas residentes en el exterior, e implementó varias iniciativas favorables que incluyen el reconocimiento a su trabajo en beneficio de las sociedades que les acogen, la firma de acuerdos con instituciones privadas para otorgar becas a nuestros jóvenes, como fue el proyecto DUSA CODES para aprender programación de videojuegos, y diversas acciones dirigidas a promover la defensa de los derechos de los dominicanos en otros países a través de charlas de capacitación y encuentros de orientación en materia migratoria, financiera y de servicios públicos.
El INDEX junto con el Ministerio de la Mujer ha dispuesto un proyecto para orientar a las mujeres, niñas y adolescentes dominicanas fuera del país sobre la violencia de género, y ofrecer asistencia en caso de ser necesario.
Promoción de las exportaciones y atracción de inversiones
Durante el primer año de la pandemia trabajamos intensamente junto al Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, ProDominicana, y líderes del sector privado para el relanzamiento de nuestras exportaciones.
Entre las labores preparatorias, más allá de los programas formativos del INDESDYC se realizaron visitas guiadas de nuestros embajadores y funcionarios diplomáticos a los principales centros industriales, logísticos y comerciales del país para que conocieran de primera mano nuestra oferta exportable.
En materia de promoción comercial para el fomento a las exportaciones y la atracción de inversión, junto con ProDominicana, culminamos el primer proceso de selección de los candidatos a responsables de las secciones comerciales, resultando en la designación de 32 funcionarios que asumieron sus plazas a inicios de este año. Nos encontramos en este momento desarrollando la segunda fase de selección de responsables comerciales para 11 plazas adicionales.
Este importante avance está permitiendo identificar nuevas oportunidades comerciales, acercamientos con potenciales organizaciones y mayor conectividad con el sector empresarial dominicano.
Como efecto de la pandemia, en el 2020, nuestras exportaciones totales disminuyeron 2.33%, pero en el 2021, estas aumentaron a 11,831 millones de dólares, un 17%, por encima de los niveles prepandemia del año 2019 cuando habían alcanzado 10,079 millones de dólares. Según diversas estimaciones, se espera que, para el cierre del 2022, nuestras exportaciones sobrepasen los 13 mil millones de dólares, alcanzando un récord histórico.
No quiero dar la impresión de que esto es un logro del MIREX. Esto ha sido un trabajo conjunto del sector privado y el sector público, en particular de instituciones como el Ministerio de Industria y Comercio, ProDominicana, entre otras.
Por otra parte, los flujos de inversión extranjera directa en 2021 sumaron 3,102 millones de dólares, un 21.2% más que en 2020. La Inversión Extranjera Directa se espera que termine en 2022 en un rango similar al año pasado, cimentando nuestro liderazgo en la región de Centroamérica y el Caribe, como fuera reconocida por la UNCTAD. Todo esto reafirma la confianza de los inversionistas extranjeros en la economía dominicana, su seguridad jurídica y las diversas reformas exitosas que el gobierno ha impulsado.
Las exportaciones dependen en buena medida de la posibilidad de llevar nuestros productos a los mercados de una manera oportuna. Para esto se requiere seguir potenciando nuestra conectividad. Es conocido que en la actualidad contamos con 8 aeropuertos internacionales, 12 puertos comerciales, 4 puertos de cruceros y más de 73 destinos internacionales. Aun así, es necesario mejorar esta conectividad sobre todo con nuestra región inmediata. En este sentido, el sector de transporte aéreo ha recibido un importante impulso del presidente Abinader, contando con 4 aerolíneas dominicanas: Arajet, Air Century, Sky Cana y SkyHigh, las cuales ya ofrecen vuelos regulares directos a más de 40 destinos en 18 países de nuestra región.
Promoción de los valores democráticos y de los derechos humanos
Nuestro gobierno está imbuido de un profundo respeto por los valores democráticos y los derechos humanos, desarrollado en largas luchas políticas por la democracia dominicana. En ese trayecto, defendimos la institucionalidad del país para evitar el descarrilamiento del calendario electoral de 2020.
Fiel a esa lucha política, el gobierno del presidente Abinader ha garantizado la independencia del Ministerio Público y del Poder Judicial, ha apoyado fervientemente la lucha contra la impunidad y la corrupción; ha materializado una gestión de gobierno transparente y abierta, en la que se respeta la libertad de expresión y se escucha la más amplia diversidad de opiniones.
Y como toda política es local, tener esta base nacional, nos ha permitido proyectar a nivel internacional los valores democráticos de nuestra constitución. Hoy día somos una referencia regional en materia de transparencia, gobierno abierto y defensa activa de los derechos humanos.
Esta ha sido una narrativa importante en el forjamiento de la nueva imagen del país que ha permitido presentar, con credibilidad, una candidatura al Consejo de Derechos Humanos, importante organismo de las Naciones Unidas.
Alianza para el desarrollo en democracia
Fundamentados en el programa de política exterior, aprovechando el escenario internacional y gracias a esta nueva imagen del país, surgió del diálogo con Costa Rica y Panamá la Alianza para el Desarrollo en Democracia. La ADD es una alianza informal que se materializó en la reunión de los presidentes de los tres países en el marco de la 76 Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre del año pasado.
Basados en los valores democráticos y los derechos humanos, la Alianza buscó desde sus inicios visibilizar nuestros países, concertar posiciones comunes en política exterior, y trabajar en conjunto para promover las exportaciones y atraer inversión extranjera.
La ADD ha cautivado la atención internacional. Así lo reconoció el presidente Joseph Biden en diciembre pasado cuando en sus palabras de cierre de la Cumbre por la Democracia, manifestó que esta alianza “es el tipo de asociaciones y compromisos inspiradores que espera ver más a menudo”.
Aprovechando el marco de la novena Cumbre de las Américas en Los Ángeles el pasado junio, Ecuador se unió a la Alianza, formalizando su ingreso en Nueva York el mes pasado.
En la actualidad la Alianza tiene cuatro grandes pilares: 1) La gestión política, liderado por Panamá; 2) La cooperación internacional, liderado por Costa Rica; 3) El comercio exterior y atracción de inversión, liderado por nuestro país; y 4) La sostenibilidad medioambiental, liderado por Ecuador.
Asumimos el pilar de comercio exterior e inversión, entre otras razones porque desde marzo de 2019 un grupo de líderes y organizaciones empresariales locales, entre las que destaco a la propia AMCHAM, venían desarrollando una línea de trabajo para aprovechar el desvío de comercio producto de la rivalidad comercial entre Estados Unidos y China. Tuve la suerte de formar parte de este grupo.
La ADD se convirtió en el espacio idóneo para potenciar esos esfuerzos a través de una alianza público-privada con Costa Rica, Panamá y Ecuador, para aprovechar conjuntamente el acceso a los mercados de nuestros socios más importantes, siendo Estados Unidos el principal.
Entre los logros fundamentales de la Alianza se encuentra la formación de un Consejo Empresarial de Alto Nivel, integrado por representantes del sector privado de los cuatro países, que estableció un diálogo estratégico con Estados Unidos y con el sector empresarial de ese país. Como resultado de este lazo se firmó el pasado julio un Memorándum de Entendimiento, entre la Alianza y Estados Unidos, que busca vincular las empresas de nuestros países en las cadenas de suministro global, primordialmente las de carácter estratégico, un elemento clave para el crecimiento económico de nuestros países.
Quiero aprovechar el momento para resaltar el liderazgo de mis amigos Samuel Conde y el ministro Ito Bisonó, junto a sus respectivos equipos, así como de la AMCHAM, quienes ejemplifican la importante sinergia de la coordinación público-privada. Uno de los logros de la ADD es precisamente auspiciar el trabajo coordinado entre diferentes entes del Estado, como el MIREX y el MICM, pero también entre Estado y sector privado de los países miembros.
En este momento la Alianza trabaja junto al gobierno y al Congreso de Estados Unidos para materializar las diferentes iniciativas legislativas sobre nearshoringque cursan en el congreso de ese país y para aprovechar las nuevas oportunidades comerciales que abre, por ejemplo, la ley de semiconductores y la ley de reducción de la inflación, recientemente aprobadas en Estados Unidos.
La ley de semiconductores ha dispuesto 52 mil millones de dólares a cinco años en inversiones y subvenciones, más otros incentivos fiscales, para la instalación de empresas en Estados Unidos y la ley de reducción de la inflación dispone 437 mil millones de dólares de inversión pública a diez años en áreas de seguridad energética, cambio climático, resiliencia a la sequía y subsidios al sector salud en Estados Unidos. La idea es que toda esta inversión pública para crear empleos e instalar nuevas industrias generará un mercado para suplir insumos y servicios a esas empresas, tales como empaque, servicios logísticos, etc., que pueden ser provistos en parte desde los países ADD.
Todo esto se enmarca en la estrategia del gobierno de Estados Unidos de analizar y repensar sus cadenas de suministros frente a las amenazas globales y su necesidad de buscar socios confiables para ellas. En ese sentido, el presidente Abinader llevó a cabo este año un estudio espejo de nuestras propias cadenas de suministro, para aprovechar estas transformaciones de la política económica y comercial de Estados Unidos.
Esta es una gran oportunidad para catapultar nuestras exportaciones y la inversión extranjera directa, como nunca. Estamos visualizando oportunidades más allá del horizonte concebido en 2004 por el DR-CAFTA. Debe quedar claro que se requiere un compromiso decidido del sector privado para materializar las ventajas que ofrecen estas iniciativas.
Entendemos que tanto el sector privado como el gobierno enfrentamos un gran reto sobre el cual venimos trabajando; me refiero al acceso al financiamiento adecuado y a mejores tasas. Este tema, sin embargo, deberá ser abordado por especialistas en esa materia.
Situación de Haití
El gobierno del presidente Abinader, se propuso desde el inicio construir un nueva relación con Haití, basada en valores y principios que permitieran superar, de acuerdo a lo que dijimos en nuestro programa de política exterior, “la larga historia de conflictos y confrontaciones que han marcado las relaciones binacionales, apostando a ampliar de forma constructiva el conocimiento, la institucionalidad y la divulgación de los lazos que nos unen y nos diferencian, como pueblos que han sido y seguirán siendo independientes y soberanos, pero cuya colaboración es indispensable e inevitable”.
La primera muestra del interés del presidente Abinader por cooperar con Haití, en aras de afianzar y fortalecer los lazos políticos, comerciales y de cooperación, inició con un acercamiento de buena voluntad hacia el entonces presidente Jovenel Moïse, en interés de establecer un marco político para la relación bilateral y la convivencia.
Así surge la Declaración Conjunta de enero de 2021, entre los presidentes Luis Abinader y Jovenel Moïse, en la cual se adoptó una agenda de trabajo sobre temas esenciales para ambos países, como son: el registro civil, la salud, las fronteras, la migración, el comercio, la energía y el medio ambiente.
Ese proceso de colaboración dio lugar a que se reiniciaran los trabajos de la Comisión Mixta Bilateral. Lamentablemente, estas se vieron negativamente afectados por el asesinato del presidente Moïse, en julio del año pasado, un hecho que fue enérgicamente condenado por el gobierno dominicano.
Frente al agravamiento de la situación interna en Haití, posterior a este hecho, el gobierno dominicano inició una sostenida ofensiva diplomática a nivel internacional. Esta ofensiva inició con el discurso del presidente Abinader ante la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre del año pasado en el que advirtió sobre los graves sucesos que acontecían en ese país frente a la apatía de la comunidad internacional. A pesar de esa denuncia, en octubre de 2021, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó una resolución reduciendo el mandato y recortando el período de tiempo de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH).
Ante esta alarmante situación, redoblamos la ofensiva ante todos los foros internacionales, logrando sensibilizar actores de alto nivel como el secretario general de la ONU y varios representantes de países miembros del Consejo de Seguridad de la organización.
Tras intensos esfuerzos diplomáticos, y en estrecho trabajo con el presidente de la República, el Ministerio de Relaciones Exteriores logró movilizar a otros países para revertir la errada dirección del Consejo de Seguridad, logrando que la resolución 2645, adoptada el pasado mes de julio, no solo extendiera el plazo para el mandato de la BINUH, sino que además se llamara a crear mecanismos para prohibir la exportación de armas y municiones a Haití, establecer sanciones para personas e instituciones que brinden asistencia a las pandillas y organizaciones criminales, y se solicitara al Secretario General: “que consulte al Gobierno de Haití, a los países pertinentes y a las organizaciones regionales sobre posibles opciones para mejorar el apoyo en materia de seguridad a los esfuerzos de la PNH por combatir los altos niveles de violencia de bandas, y que le presente un informe por escrito sobre esas consultas a más tardar el 15 de octubre de 2022”.
Este activismo ha servido para que países clave consideren a República Dominicana, como un socio y aliado esencial para avanzar la agenda de paz y desarrollo en el país vecino.
A partir de la resolución 2645, la ONU empieza a colocarse de frente a la grave situación haitiana, desembocando en la solicitud del gobierno haitiano de hace apenas 4 días, mediante la cual solicita a sus socios internacionales el despliegue inmediato de una fuerza armada internacional especializada en cantidad suficiente para enfrentar la crisis humanitaria causada entre otros motivos, por la inseguridad resultante de las acciones de las pandillas armadas.
No se trata de una fuerza de paz de Naciones Unidas. La solicitud pide fuerzas armadas bilaterales ofrecidas de manera voluntaria. Los haitianos y los países que estén dispuestos a apoyarles aún tienen que determinar el marco legal internacional y aspectos operacionales nodales para el despliegue de estas fuerzas.
La celeridad con la que respondan los países interesados a la solicitud del gobierno haitiano será crucial para la evolución de los eventos en Haití. Por nuestra parte, el gobierno dominicano continuará haciendo todo lo que esté a su alcance para responder a la gravísima situación haitiana.
Proactividad en foros multilaterales
Uno de los aspectos más notables de nuestra política exterior es la gran proactividad de República Dominicana en distintos organismos internacionales y mecanismos de integración regional. Actualmente, nuestro país es la sede de la Secretaría Pro Tempore de la Conferencia Iberoamericana y también del Sistema de Integración Centroamericano.
En marzo del próximo año el país será la sede de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que indudablemente contribuirá a impulsar a República Dominicana como un actor importante en Iberoamérica. Por cierto, en el marco de esta cumbre se celebrará el encuentro empresarial Iberoamericano que espera reunir más de 1,000 empresarios.
Hace pocos días fuimos elegidos por consenso de la 52 Asamblea General de la OEA, celebrada en Lima, Perú, como próxima sede de la décima Cumbre de las Américas, a celebrarse en 2025. Este cónclave estará acompañado de la Cumbre Empresarial de las Américas, que reúne a los más importantes actores del sector privado de nuestro continente. Este doble evento constituye una oportunidad de oro para que el país continúe proyectándose como hub comercial, turístico y cultural de las Américas.
Esta décima Cumbre debe ser un parteaguas para nuestro país, un hito que marque un nuevo rumbo para las relaciones internacionales en el continente.
Cierre
Es patente que República Dominicana está atrayendo considerable atención internacional. El presidente Luis Abinader llegó al poder con un bono democrático y todas las instituciones del gobierno han venido trabajando de manera sincronizada por enfrentar los retos extremos que se han presentado.
Bajo el liderazgo del presidente de la República, este gobierno ha mostrado enorme resiliencia, creando una nueva imagen para el país en el mundo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores que me honra dirigir ha desempeñado su papel en este proceso, y no puedo negar que me siento muy orgulloso de ello. En algunos aspectos hemos excedido la visión del programa de política exterior que nos trazamos. En otros, aún nos falta un largo camino por recorrer. No les quepa la menor duda de que las mujeres y hombres del Ministerio de Relaciones Exteriores estarán a la altura de este compromiso.