30 de noviembre del 2020.
Señora María Ubach Font, Ministra de Asuntos Exteriores del Principado de Andorra y Secretaría Pro Témpore de la Conferencia Iberoamericana.
Señora Rebeca Grynspan, Secretaria General de la Conferencia Iberoamericana.
Ministros de Relaciones Exteriores, y Jefes de delegación que nos acompañan.
Ante todo, quiero felicitar al Gobierno de Andorra y a la Secretaría General Iberoamericana por sus dedicados esfuerzos por ofrecer continuidad a la agenda iberoamericana y calendario de reuniones previsto, a pesar de la difícil situación creada por la pandemia, así como por sus detallados informes.
Hemos sido obligados a que reinventarnos, implementando cambios en nuestras políticas y prioridades para afrontar los retos producidos por el COVID 19. La misma supone un reto sin precedentes contemporáneos en el frente social, económico y político. Pero también la pandemia nos presenta una oportunidad para fortalecer los mecanismos de integración y el multilateralismo pues sólo con una repuesta global y coordinada podremos enfrentar efectivamente la pandemia.
Parte de las estrategias de respuesta de República Dominicana, incluyen el abastecimiento de pruebas e insumos necesarios, y la habilitación de laboratorios públicos y privados en todas las regiones del país para agilizar la aplicación de pruebas y la detección a tiempo del virus. Se ha incrementado la disponibilidad de camas en las instalaciones hospitalarias, garantizando así la atención de los pacientes que presentan algún tipo de complicación.
En adición a ello, nuestro gobierno, encabezado por el Presidente Luis Abinader, en su inquebrantable apoyo a la cooperación y el multilateralismo, formará parte de la plataforma COVAX. Esta es uno de los tres pilares de la aceleradora de acceso a herramientas para el COVID-19 (ACT), lanzada en abril por la OMS, la Comisión Europea y Francia en respuesta a la pandemia. Esta herramienta será fundamental en la distribución de vacunas contra este virus.
De igual forma, nuestro país suscribió un acuerdo de compra anticipada con AstraZeneca para adquirir 5 millones de vacunas tan pronto estén disponibles. Somos conscientes que hoy más que nunca, el multilateralismo ha evidenciado su importancia, y que, en este contexto, la cooperación, así como compartir experiencias y buenas prácticas es vital. Resulta imperativo asegurar una distribución equitativa y sin exclusiones de las vacunas en nuestra región y el mundo.
Nunca antes la solidaridad, como hermanos países iberoamericanos, unidos por un acervo histórico y cultural, nos servirá más para enfrentar los problemas del presente, mientras nos preparamos para el futuro. Esta situación nos arropa a todos y debemos promover un reordenamiento a nivel mundial que nos permita avanzar en una solución global a esta crisis.
Por este motivo, República Dominicana desea reconocer la labor encomiable realizada en estos meses por esta conferencia, con la organización del Grupo de Trabajo Iberoamericano para la Recuperación Socio Económica en el Marco del COVID, que permitió a funcionarios de la región compartir sus experiencias y preocupaciones sobre temáticas que se constituyen en claves para mitigar los efectos de la pandemia y promover la recuperación económica de nuestros países.
En el frente económico y social, República Dominicana comprende el carácter multidimensional de la pandemia y por ello ha enfrentado su impacto, destinando más de dos mil millones de dólares a fortalecer la asistencia sanitaria, apoyar las pequeñas y medianas empresas y proteger los ingresos de los hogares dominicanos.
Así mismo, el Gobierno inició el pasado 15 de septiembre la puesta en marcha del Plan de Recuperación Responsable del Turismo, que prevé protocolos sanitarios en los aeropuertos e instalaciones hoteleras, además de un seguro médico gratuito para los turistas en caso de contagio del COVID-19. Con ello nuestro país busca garantizar la reactivación del fundamental sector turismo.
Es imprescindible que realicemos todos los esfuerzos fiscales necesarios, apuntando hacia la recuperación económica y el mantenimiento de los logros sociales de la comunidad iberoamericana en las últimas dos décadas. Para ello el papel de nuestros Estados juega un rol central en el que la planificación y fortalecimiento institucional nos permitirán estar mucho mejor preparados para posibles emergencias sanitarias futuras.
Enfrentamos un segundo rebrote de la enfermedad de COVID-19 en la mayoría de los países, lo cual exige asegurar un crecimiento sostenible de nuestras naciones; un reto importante. El gobierno dominicano tiene como prioridad proteger a nuestros ciudadanos y en virtud de ello estamos tomando medidas para beneficiar a diversos sectores y promoviendo reformas institucionales que permitan sostener la actividad económica y aprovechar el rebote en el crecimiento económico que esperamos para el 2021.
El camino para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su agenda 2030, se ha ralentizado; por lo que será necesario redoblar nuestros esfuerzos para alcanzarlos, sin dejar nadie fuera, en un contexto en el que el endeudamiento público del mundo en desarrollo se incrementará significativamente como consecuencias de los efectos fiscales de la pandemia. En virtud de lo anterior es necesario mantener el diálogo con los mecanismos de financiamiento multilateral y los mercados a fin de flexibilizar los términos y desembolsos de recursos necesarios para proteger nuestros ciudadanos.
Dentro de todos los retos por lo que atraviesa la humanidad se vislumbra una oportunidad que no podemos desperdiciar: la de reafirmar nuestra fe en la dignidad y el valor de los seres humanos mediante la cooperación y la solidaridad. La supervivencia del orden liberal internacional depende de que pueda responder a las expectativas de progreso social, bienestar e inclusión de un creciente número de personas; y de que pueda corregir las injusticias históricas que lastraron a la comunidad internacional en el siglo pasado.
El Gobierno del Cambio de República Dominicana cree firmemente en el multilateralismo, la cooperación y la solidaridad internacionales para construir un mundo más justo y en paz. Estamos dispuestos a aportar en la medida de nuestras capacidades, y confiamos que por el bien de todos, la gran mayoría de gobiernos que hoy se dan cita aquí piensan y sienten igual.
Muchas gracias.