Estimado Señor Luis Almagro, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, Honorable Embajador Néstor Méndez, Secretario General Adjunto, Distinguido Embajador Luigi Einaudi, pasado Secretario General en funciones de la OEA, Ministros de Relaciones Exteriores que nos acompañan, Funcionarios y funcionarios de la Secretaría General, Distinguidos invitados e invitadas especiales, Señoras y señores, Es un honor y un privilegio estar aquí hoy entre buenos amigos y en un lugar tan especial. Les hemos convocado para celebrar un hito importante en la preservación de nuestra historia compartida.
En nombre del Gobierno dominicano me complace entregar oficialmente la primera parte del proyecto: “Digitalización del archivo histórico del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos”. Este acto simboliza un esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana, a través de nuestra Misión Permanente y la Biblioteca Colón de la OEA. Durante 15 meses, un selecto equipo de nuestra Misión ha trabajado incansablemente por rescatar la transcripción de los valiosos registros que datan desde el año 1948.
Lo que hoy ponemos a disposición de todos, es una parte significativa de casi cuatro décadas de registros. Esta entrega contiene casi 1,000 actas inextensas de las sesiones del Consejo Permanente de esta organización. Son más de 50,000 páginas en formato PDF, que han sido sometidas a un proceso de reconocimiento óptico de caracteres para poder hacer búsquedas en su contenido. Cuando iniciamos esta tarea, en consulta con nuestro Archivo General de la Nación, definimos los estándares técnicos (formato y resolución) y los objetivos generales, que son los siguientes: Primero, la conservación adecuada de documentos que enfrentan la amenaza del tiempo y la humedad; Segundo, lograr mayor accesibilidad y reducir los costos asociados a las consultas; Tercero, facilitar a los Estados, a los estudiantes y a los investigadores la búsqueda y el acceso a la información para mejorar la comprensión de la Organización, las relaciones internacionales en las Américas y la diplomacia multilateral de la región.
Y finalmente, incentivar, motivar e inspirar a los Estados y a cualquier interesado a respaldar los trabajos de la Biblioteca Colón para impulsar iniciativas de conservación y enriquecimiento de su colección. Amigos y amigas, Esta democratización del acceso a los registros de la OEA es especialmente significativa para aquellos que buscan comprender la historia. Constituye, sin dudas, una ventana al pasado que arroja luz sobre la evolución de la organización y las posiciones nacionales de cada uno de nuestros países. Algo que cobra mayor valor al discutir el futuro del multilateralismo y su importancia. En el proceso descubrimos también, un tesoro escondido como es la colección de libros raros y la hemeroteca.
Por ende, no perdimos la oportunidad de avanzar también en la digitalización de decenas de libros históricos de nuestro país, algunos que datan de inicios del siglo XIX. Además, cientos de fotografías acumuladas a lo largo de varias décadas también forman parte del compendio digital. Como han podido ver en este salón, muchas de esas fotografías, originalmente en blanco y negro, han sido sometidas a colorización mediante inteligencia artificial para ver el pasado, como nunca antes. Todo esto ha generado interés de muchos Estados.
Por ejemplo, con el Paraguay avanzamos una conversación para incorporar la digitalización del Tratado Gondra, y con Panamá, los documentos que reposan aquí sobre los Tratados Torrijos-Carter sobre el Canal de Panamá. Nos alegra y complace el interés; es grato cooperar con todos los países en esta obra. No puedo concluir sin invitarles a consultar a través del código QR que hemos distribuido, una muestra del trabajo realizado que ya está publicado en el portal institucional de nuestra Cancillería. Ahí podrán ver un centenar de actas correspondientes a las sesiones protocolares en las que el Consejo Permanente ha recibido a los presidentes, primeros ministros, cancilleres e invitados especiales de la región a través de los años. Quiero expresar mi gratitud a todos los que han hecho posible la entrega de este archivo histórico. Estamos seguros de que este valioso recurso será una fuente inagotable de conocimiento, investigación y comprensión mutua para todos.
Agradecemos profundamente al Secretario General Almagro, a la Biblioteca Colón, en la persona del Embajador James Lambert, por autorizar los accesos y compartir con nosotros el compromiso con la preservación de este patrimonio histórico. Concluyo agradeciendo a nuestra connacional Rocío Suárez, por su colaboración y ayuda constante, sin su apoyo no hubiéramos podido avanzar tan ágilmente. Gracias por el entusiasmo, la confianza y la apertura. Agradezco a todos y cada uno de ustedes por haber tomado el tiempo de sus múltiples ocupaciones para acompañarnos en este breve pero significativo acto. Muchas gracias.