Señores Ministros de Relaciones Exteriores y Jefes de Delegaciones de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos;
Excelentísimo Sr. Albert Ramdin, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos;
Excelentísimo Sr. Néstor Méndez, Secretario General Adjunto de la Organización de los Estados Americanos;
Representantes permanentes y alternos de los países miembros de la Organización de los Estados Americanos;
Representantes de los países observadores permanentes;
Muchas gracias Señor Presidente, agradecemos su flexibilidad, así como la gentileza de la delegación de Uruguay por el cambio.
Colegas,
Es un honor participar en esta Asamblea General en nombre del Gobierno de República Dominicana. Permítanme expresar nuestro sincero agradecimiento al Gobierno y pueblo de Antigua y Barbuda por su cálida hospitalidad y por acoger este importante encuentro de la OEA.
Hace un año, desde este mismo foro, República Dominicana destacó la importancia de avanzar hacia una OEA que refleje mejor los valores de nuestras sociedades. Dijimos entonces que era el momento de considerar la rotación geográfica y el reequilibrio de género en los más altos niveles de liderazgo. Hoy nos complace constatar que estamos caminando precisamente en esa dirección. Una dirección correcta.
La reciente elección del Secretario General, Albert Ramdin, y de la Secretaria General Adjunta, Laura Gil, marcan una etapa renovada para nuestra Organización. Confiamos en que el liderazgo conjunto contribuirá significativamente a una OEA más inclusiva, eficiente y representativa.
No podemos dejar pasar la oportunidad de reconocer y agradecer la destacada labor del Secretario General Adjunto saliente, Néstor Méndez. Durante estos años el liderazgo del embajador Méndez ha sido clave para fortalecer áreas fundamentales de la agenda hemisférica, especialmente en temas de inclusión social, equidad de género y participación ciudadana. Le deseamos lo mejor en su próximo camino, con la certeza de que su huella permanecerá en esta Organización.
La presente Asamblea se celebra bajo el lema “Construyendo economías resilientes e inclusivas en las Américas”, una consigna que adquiere especial urgencia frente a los desafíos económicos, sociales y medioambientales que atraviesa nuestra región.
En ese contexto, el cambio climático representa una amenaza directa y persistente para nuestros esfuerzos de desarrollo. Como país insular en desarrollo, República Dominicana enfrenta con particular intensidad los impactos del cambio climático: el aumento del nivel del mar, la pérdida de biodiversidad, eventos climáticos extremos, y uno de los fenómenos más preocupantes de los últimos años: el arribo masivo de sargazo.
Durante la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), celebrada recientemente, el presidente Luis Abinader alertó que este fenómeno ha dejado de ser estacional para convertirse en una amenaza estructural. Hizo un llamado a la comunidad internacional a reconocer el sargazo como una emergencia regional que requiere una respuesta colectiva, coordinada y solidaria.
Reiteramos, por tanto, la necesidad urgente de promover un enfoque hemisférico para enfrentar el sargazo, mediante la cooperación técnica, científica y financiera, y el impulso de soluciones innovadoras y sostenibles. Y en ese sentido, debemos seguir trabajando por una resolución en la Asamblea General de las Naciones Unidas, así como un plan regional que declare la profunda crisis regional que es el sargazo.
Señor Presidente,
Hay una situación en particular que urge a nuestra región, y es la crisis en Haití. La prolongada inestabilidad política, institucional y humanitaria representa un serio desafío para toda la comunidad interamericana.
En este sentido, respaldamos plenamente los mecanismos establecidos por las Naciones Unidas para apoyar el proceso haitiano: la Oficina Integrada en Haití (BINUH), el régimen de sanciones y la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS).
República Dominicana considera positiva la propuesta del Secretario General de las Naciones Unidas de establecer una misión, que permita a la comisión internacional brindar un respaldo más sostenido y eficaz, bajo una modalidad híbrida con una coordinación clara y con financiamiento adecuado.
Urge que la OEA se sumarse a estos esfuerzos como un espacio político de concertación, facilitando el diálogo hemisférico y promoviendo la alineación con estos mecanismos. Haití necesita respuestas concretas, sostenidas y coherentes, y nuestra región no puede permanecer indiferente, como tantos oradores han señalado en el día de hoy.
Señor Presidente,
En paralelo a estos retos, la seguridad continúa siendo uno de los principales desafíos para nuestras sociedades. La región enfrenta nuevas formas de violencia, crimen organizado transnacional y amenazas que trascienden fronteras, por lo que urge fortalecer la cooperación hemisférica con enfoques integrales, modernos y centrados en las personas.
República Dominicana considera este tema una de sus más altas prioridades. Prueba de ello es el liderazgo en espacios regionales clave, como la Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas (MISPA). La octava edición de MISPA se celebrará en Santiago de los Caballeros, República Dominicana este año, enfocándose en la reforma y modernización policial como instrumento clave para mejorar la seguridad ciudadana con participación social.
Deseamos, también, hacer referencia a la próxima Cumbre de las Américas, que nuestro país acogerá en diciembre de este año en Punta Cana, República Dominicana. Como presidencia del proceso Cumbres, República Dominicana ha impulsado una visión ampliada de la seguridad humana que incluye aspectos como la seguridad alimentaria, hídrica y energética.
Estamos convencidos de que pensar la seguridad desde esta óptica integral nos permitirá encontrar puntos de convergencia para avanzar como región, con respuestas más humanas, inclusivas y sostenibles.
La participación del sector privado, como he señalado anteriormente, es clave, el Foro de CEOS o el Foro Empresarial recibirá una atención especial de parte del Gobierno dominicano, además los Foros de la Juventud y de la Sociedad Civil, nos garantizan la diversidad de aportes para fortalecer el diálogo de los Jefes de Estado y de Gobierno, en el marco de la X Cumbre de Las Américas.
Señor Presidente,
La historia de nuestra región demuestra que las transformaciones más importantes han surgido cuando hemos actuado con sentido colectivo. Hoy, con un liderazgo renovado, una agenda común clara y una convicción compartida, tenemos la oportunidad de impulsar una nueva etapa en la OEA.
El momento de actuar con visión y responsabilidad es ahora.
Muchas gracias.