Señoras y señores:
Buenos días.
En mi capacidad de Ministro de Relaciones Exteriores me resulta sumamente grato abrir este acto y presentar la cuarta edición del Registro Sociodemográfico de los dominicanos en el Exterior, una herramienta estadística que nos permite comprender, con datos confiables, las realidades y necesidades de nuestra diáspora para diseñar políticas públicas acertadas. Reconocemos al ex viceministro Carlos de la Mota por iniciar esta publicación y ahora al esfuerzo sostenido de la Viceministra para las Comunidades Dominicanas en el Exterior, Celinés Toribio, y su equipo, que han actualizado este registro por cuarta ocasión, demostrando un compromiso constante con la planificación basada en evidencia y con el bienestar de los compatriotas que residen fuera del país.
Este trabajo técnico sostenido refleja la visión del gobierno de garantizar que nuestras políticas migratorias se basen en información precisa y verificable.
República Dominicana es, por vocación, una nación migrante. Millones de conciudadanos han forjado su vida más allá de nuestras fronteras, llevando consigo lo mejor de nuestra cultura y nuestros valores. Esta realidad nos obliga a integrar la dimensión migratoria en nuestra agenda exterior como elemento esencial para el desarrollo nacional.
Nuestro objetivo no es solo acompañar a los dominicanos en el exterior, sino construir políticas sustentadas en datos verificados que fortalezcan la protección de sus derechos, impulsen la proyección internacional y fomenten la cooperación con los países receptores.
Este registro, además de ser una recopilación estadística, constituye una herramienta para la acción diplomática: orienta nuestros esfuerzos diplomáticos y consulares, permite identificar oportunidades económicas y sociales y ayuda a integrar a la diáspora con la nación. Una nación que conoce a su gente está mejor preparada para representarla y defender sus intereses en el mundo.
Señoras y señores:
Detrás de cada cifra hay una historia, una familia, una esperanza. Reconocer a nuestra comunidad en el exterior mediante datos es un acto de justicia y, al mismo tiempo, una herramienta indispensable para una mejor gobernanza de esa comunidad, así como la gestión migratoria.
La movilidad humana seguirá siendo una constante en este siglo; la cuestión no es si existirá migración, sino en determinar las medidas y políticas más eficaces para asistir y defenderse ante ese flujo migratorio. La respuesta del Estado dominicano se basa en: políticas fundamentadas, cooperación internacional y una acción exterior que sitúe en el centro la protección de los derechos de nuestros nacionales, dondequiera que se encuentren.
Muchas gracias.