Su Majestad Felipe VI, Rey de España
Excelencias
Jefas y jefes de Estados y de Gobiernos de Iberoamérica,
Honorables jefas y jefes de delegación,
Señor Andrés Allamand, Secretario General Iberoamericano, usted se ha convertido en un actor fundamental de nuestra comunidad iberoamericana desde que usted fue electo en Santo Domingo en noviembre de 2021.
Señoras y Señores,
Quiero agradecer la grata y cálida acogida que hemos recibido en esta emblemática ciudad de Cuenca, doble patrimonio cultural: del Ecuador en 1982 y de la Humanidad en 1999, reflejo auténtico de la magnífica cultura ecuatoriana. Felicito al Gobierno en la persona del Excelentísimo señor presidente Daniel Noboa, de Ecuador, por la exitosa celebración de esta Cumbre; en el contexto de alta convulsión política y vulnerabilidad climática en que se encuentra nuestra región y el mundo.
Presentamos las excusas del presidente Luis Abinader quien, por motivos de fuerza mayor, no pudo asistir a esta Cumbre como era su deseo.
Felicitamos a la secretaría pro tempore de Ecuador y en particular a la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, y a su equipo, por la conducción de las sesiones y por haber logrado en la reunión de Cancilleres una salida exitosa para la mayoría de los países que integramos esta comunidad, de forma tal que pudiéramos tener, en el marco de esta Cumbre, como ella ha señalado, una declaración y 24 declaraciones especiales en temas de gran importancia para nosotros. Esta es una decisión de alto valor para garantizar que las jefas y jefes de Estado y de Gobierno puedan mostrar al mundo la gran consistencia y coherencia de la comunidad iberoamericana.
Aprovecho para enfatizar de manera especial los efectos del cambio climático, pues somos muy conscientes de la amenaza que este fenómeno representa para pequeños Estados insulares, como República Dominicana, la cual sufre en carne propia fenómenos como la presencia descontrolada del sargazo, un problema también para más de 30 naciones del Caribe y Centroamérica y aprovechamos ahora para hacer nuestras también, las palabras de apoyo y solidaridad expresadas por Su Majestad y por el canciller de España, en relación a las tragedias ocurridas últimamente, tanto en España, Ecuador y tantos otros países de nuestra región y aún más allá.
La permanencia en el tiempo y el carácter inclusivo de las reuniones de jefes de Estado y de Gobierno de la Cumbre Iberoamericana evidencian el enorme poder que supone construir consensos regionales para la cooperación, el multilateralismo y la solución pacífica de conflictos. La ausencia de conflictos interestatales y la prevalencia de la democracia como forma de gobierno en la comunidad iberoamericana son logros por los que podemos sentirnos orgullosos, sin olvidar que esta es una realidad por la que debemos constantemente luchar.
Sin embargo, la ausencia de conflictos interestatales no supone la ausencia de criminalidad y violencia, áreas donde lamentablemente pareciera, por momentos, que nuestras acciones son insuficientes. Se impone la necesidad de repensar un cambio de paradigma en la valoración de la seguridad que nos permita concomitantemente superar el flagelo de la inseguridad ciudadana, de la seguridad alimentaria, de la seguridad energética y de la seguridad hídrica, temas de especial trascendencia para los países del Caribe.
En efecto, la violencia y el crimen organizado erosionan la base sobre la que se construye la convivencia pacífica y democrática de nuestras sociedades, me refiero a la confianza en las instituciones públicas. Esa desconfianza en el poder público para combatir a los infractores de la ley, a los corruptos y al crimen organizado debilita la capacidad de la democracia para resolver agudos problemas en nuestras sociedades.
Saludamos la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza liderada por el presidente Lula Da Silva. A nuestro entender, esta iniciativa puede servir para fortalecer la cooperación en materia de reducción del hambre.
Señoras y señores, los notorios cambios en el clima y en los patrones de lluvia incrementan nuestra exposición a fenómenos naturales cada vez más poderosos e impredecibles. En tal sentido, la sequía afecta la producción de alimentos e incluso la producción de energía hidroeléctrica tal como hemos podido observar en el hermano país de Ecuador y como ha señado el sr. presidente.
Por lo anterior, sin cooperación para mejorar nuestra resiliencia y adaptación a los efectos del cambio climático habrá más hambre, menos disponibilidad hídrica y por vía de consecuencia mayor inseguridad alimentaria y ciudadana.
Esta grave amenaza nos brinda una oportunidad de entender que la seguridad humana para una vida digna requiere de agua potable y alimentos para todos, así como suficiente disponibilidad energética para mejorar las condiciones materiales y el poder adquisitivo, pero todo ello, bajo un Estado social y democrático de derecho que cumpla y haga cumplir sus normas.
Finalmente, señor presidente, el secretario general hizo un recuento bastante extensivo sobre los acuerdos previos a los cuales hemos llegado en esta sociedad iberoamericana, en esta comunidad, y agradecemos la mención a los cuatro acuerdos que fueron adoptados en República Dominicana en la XXVIII Cumbre, la Carta Digital, Carta Ambiental, Seguridad Alimentaria, y la importancia de una nueva arquitectura para el financiamiento internacional, también mencionó una serie de otros acuerdos previos y entre ellos, debo decirle señor Secretario General, que usted se adelantó al cierre de mis palabras, sin que no nos hubiéramos de alguna manera combinados en ese sentido, pero de todas maneras enfatizo un convenio al cual usted se refirió, cuya idea inicial fue lanzada en la XXIV Cumbre celebrada en Veracruz, Mexico en 2014 y que se plasmó en la XXVII en Andorra en 2021. Me refiero al Convenio Marco para la Circulación del Talento en el Espacio Iberoamericano impulsado por España que busca facilitar la movilidad intraempresarial de directivos y trabajadores especializados, la circulación de profesionales titulados, investigadores, inversores y emprendedores, y las prácticas y pasantías de jóvenes en empresas iberoamericanas favoreciendo de este modo la transferencia del conocimiento, la innovación y la creación científica e intelectual. Al día de hoy, como señalo el Secretario General Llamand el Convenio cuenta con cuatro de las siete ratificaciones necesarias para su entrada en vigor. El proceso de aprobación en República Dominicana se encuentra muy avanzado y nos comprometemos a hacer todos los esfuerzos para su culminación en los proximos meses. Nos unimos a esas palabras del secretario Allamand y hacemos un ferviente llamado a toda la comunidad a desplegar sus mejores esfuerzos para que este Convenio entre en vigor antes o para la próxima trigésima Cumbre en España, la cual agradecemos profundamente a España.
Con ello, reafirmaríamos nuestra visión de una Iberoamérica interconectada, en la que el talento sea el eje que impulse nuestro futuro común.
Muchas gracias.