Señor Presidente,
Distinguidos miembros del Consejo de Seguridad,
Su Excelencia señor Juan Victor Harvel Jean-Baptiste, Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Haití,
Su Excelencia señor Luis Gilberto Murillo, Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia,
Señora María Isabel Salvador, Representante Especial para Haití y Jefe de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH),
Señora Ghada Waly, Directora Ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito,
Estimados colegas,
Iniciando este 2025 les deseo a todos un año con mucha salud y prosperidad. Que el importante trabajo del Consejo sea productivo y de grandes beneficios para la paz. Aprovecho la ocasión para reconocer a Dinamarca, Grecia, Pakistán, Panamá y Somalia como nuevos miembros del Consejo de Seguridad y desearles éxito en sus funciones.
El Gobierno dominicano desea resaltar la importancia para la paz que significa el cese de hostilidades en Gaza y la puesta en libertad de una parte de los rehenes. Hacemos votos por la pronta liberación del resto de los rehenes y a la vez confiamos que esta primera fase sea el inicio de las otras etapas que lleven a una paz duradera. Ojalá este proceso también tenga un desenlace que fortalezca el multilateralismo.
Ahora bien, muy cerca de nuestra casa, y entendiendo claramente las diferencias y guardando las distancias, hay otro conflicto que aún está lejos de ver su final. La persistente crisis humanitaria, institucional y de violencia en Haití ha sido clasificada muy recientemente entre los 10 principales conflictos mundiales a vigilar en 2025, tanto por el International Crisis Group, el International Rescue Committee y por el Council on Foreign Relations. Esto refleja que, a pesar de los esfuerzos de este Consejo de Seguridad y de las importantes contribuciones de varios países de la comunidad internacional, aún queda mucho por hacer para lograr la pacificación de Haití.
Señor Presidente,
El Gobierno dominicano agradece a la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH) su esfuerzo y la calidad de su trabajo en tan difíciles circunstancias, resaltando en particular el de la representante especial del secretario general para Haití, María Isabel Salvador. Al igual que a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que ha establecido con claridad la relación estrecha entre la criminalidad prevaleciente en Haití y el tráfico de drogas, armas y municiones. Queremos agradecer el reconocimiento de la Directora Ejecutiva de la de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, señora Ghada Waly, por los esfuerzos llevados a cabo por las autoridades dominicanas en contra del tráfico ilícito de drogas, armas y municiones.
En 2022, el Consejo de Seguridad creó el Comité de Sanciones sobre Haití, mediante la resolución 2653. Desde entonces, con apoyo del Panel de Expertos, siete individuos han sido sancionados y se han renovado y ampliado las sanciones, mediante las resoluciones 2700 (2023) y 2752 (2024), fortaleciendo su alcance. Por cierto, el Panel de Expertos se encuentra en estos momentos agotando una intensa agenda de trabajo en República Dominicana.
En 2023, la Resolución 2699 autorizó la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS), liderada solidariamente por Kenia, que recientemente ha incrementado con nuevos efectivos su misión. Esta fuerza apoya a la Policía Nacional de Haití en su lucha contra las bandas criminales, y su mandato fue renovado por un año en septiembre pasado, mediante la Resolución 2751.
A pesar de estos y otros importantes esfuerzos de este Consejo de Seguridad, la realidad en el terreno demuestra que las medidas aún no han sido suficientes para superar la grave crisis. La naturaleza de la MSS ha dificultado el flujo de los recursos y complicado la logística de la misión. A pesar del liderazgo de Kenia y del apoyo decidido de Estados Unidos, Canadá, Jamaica, Guatemala, Bahamas, El Salvador, entre otros, el impacto de la MSS no ha cumplido cabalmente con los objetivos, y la situación en Haití sigue deteriorándose.
Señor Presidente,
Como este Consejo ha sido informado, la violencia de las bandas criminales ha escalado alarmantemente, con más de 5,600 muertes en 2024, además de miles de heridos y secuestrados. Esta crisis se evidencia aún más con el ataque de la banda Gran-Grif en Pont-Sondé, que dejó al menos 70 muertos.
A las tantas tragedias ya vividas por el pueblo haitiano a mano de las organizaciones criminales, se le añaden que el pasado mes de diciembre más de 207 personas, en su mayoría ancianos, fueron asesinadas bajo la acusación de practicar brujería contra el jefe de la banda criminal de Wharf Jérémie.
Para demostrar que nadie está a salvo de las atrocidades de estos grupos terroristas, pocos días después, durante la reapertura del principal hospital público de Haití, miembros de la coalición de bandas denominada Viv Ansanm abrieron fuego contra periodistas, policías y personal médico, dejando al menos tres muertos.
Esto nos lleva a condenar enérgicamente la descabellada e inadmisible propuesta de incluir a cualquier grupo criminal como parte del gobierno de transición en Haití. Concordamos con el presidente actual del Consejo Presidencial de Transición en Haití (CPT), Leslie Voltaire, en que dicha proposición sería una amenaza para la República de Haití, y, aún más allá, añadimos, para la región. Todos a uno debemos repudiar el intento de lavar la imagen del crimen organizado e involucrarlo en el gobierno haitiano. Esto sería ofensivo para todas las víctimas causadas por estos criminales y socavaría el esfuerzo de las Naciones Unidas para lograr la estabilización de ese país.
Resulta igualmente urgente detener el flujo ilícito de armas y financiamiento hacia las bandas armadas, así como sancionar y llevar ante la justicia a las personas y entidades que apoyan a estos grupos. En ese sentido, tras la información presentada por el Comité de Sanciones sobre Haití, nuestro país ha arrestado e imputado ante los tribunales a oficiales de la policía y civiles de mi país involucrados en el tráfico de municiones.
Instamos a todos los países que tienen la posibilidad de evitar el flujo de armas y municiones hacia Haití a redoblar sus esfuerzos de una manera contundente. Si no se logra parar el envío de las poderosas armas en manos de las bandas, el mandato de la MSS sería una labor de Sísifo.
Señor Presidente,
Reconocemos el liderazgo de este Consejo con la carta de fecha 29 de noviembre, en la que se solicita al Secretario General realizar una evaluación exhaustiva del contexto actual de Haití y de los esfuerzos internacionales y de las Naciones Unidas en curso. Asimismo, esta misiva procura recomendaciones a nivel estratégico con toda una serie de opciones sobre el posible papel que pueden desempeñar las Naciones Unidas a este respecto.
El gobierno dominicano aspira a que dichas recomendaciones sean congruentes con los objetivos de toda Misión de Naciones Unidas, que deben ser, entre otros, proteger a los civiles, prevenir activamente los conflictos, reducir la violencia, reforzar la seguridad y capacitar a las autoridades nacionales para asumir estas responsabilidades.
Entendemos que tan pronto se reciba el informe del Secretario General este órgano debe iniciar las discusiones pertinentes con miras a evaluar las recomendaciones y poner en práctica aquellas que conformen un mecanismo robusto y sostenible, con un mandato claramente definido, tendente a finalmente restablecer la estabilidad y la paz en Haití.
Llegó el momento de que esta organización asuma un rol más efectivo y directo en la pacificación en Haití acompañando a las autoridades de ese país. La carta de Naciones Unidas es muy clara al asignar a este Consejo la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales. Esta responsabilidad nos compromete a persistir en el desempeño de ese importante rol de pacificación allí donde más se necesite de manera oportuna. Así lo anhela con ansias el pueblo haitiano y toda nuestra región.
Muchas gracias.