Santo Domingo, R.D. – 30 de septiembre de 2025
La celebración de la Cumbre de las Américas constituye uno de los principales retos para República Dominicana, al implicar una alta responsabilidad en el plano multilateral. Esto significa que la presidencia pro tempore que ostenta actualmente nuestro país debe ejercerse desde esa perspectiva y en función del interés de la mayoría de Estados que integran el mecanismo.
Es importante subrayar que no todos los espacios multilaterales son iguales. Algunos países, por decisión soberana, se mantienen al margen de ciertos foros internacionales, aunque participan activamente en otros. La Cumbre de las Américas, lanzada por Estados Unidos en 1994, pasó a ser coordinada estrechamente por la Organización de los Estados Americanos (OEA), a través de su Secretaría de Cumbres. Este marco establece limitaciones específicas en cuanto a la participación.
Al asumir la presidencia pro tempore en 2023, el Gobierno dominicano anunció que la Décima Cumbre sería inclusiva, propósito que procuramos honrar. Sin embargo, frente al contexto actual de polarización política, hemos decidido priorizar el éxito del encuentro, extendiendo la invitación al mayor número posible de países.
En ese sentido, la no invitación a Cuba, Nicaragua y Venezuela —países que, por diversas razones, han decidido no formar parte de la OEA y que tampoco participaron en la pasada edición de la Cumbre de las Américas— constituye la decisión que, dadas las circunstancias hemisféricas, favorece la mayor convocatoria y asegura el desarrollo del foro.
Conviene recordar que, en otras ocasiones, cuando República Dominicana fue país anfitrión de la Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo en 2023, o de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Bávaro en 2017, dichos países fueron invitados y participaron plenamente.
Todo lo anterior responde a un criterio estrictamente multilateral. Al mismo tiempo, la relación bilateral de República Dominicana con cada uno de estos Estados mantiene características propias:
Cuba: Las relaciones son históricas, sólidas y excelentes. Los intercambios bilaterales en diversas áreas nunca se han interrumpido y han resultado mutuamente beneficiosos. Las diferencias políticas se han gestionado siempre con respeto recíproco.
Nicaragua: Las relaciones son cordiales. Compartimos espacios en foros como el SICA, la CELAC, la ONU y la SEGIB, además de mantener un comercio bilateral equilibrado.
Venezuela: País con el que nos unen profundos lazos históricos. No obstante, el Gobierno dominicano no ha reconocido la legitimidad de las dos últimas elecciones presidenciales celebradas allí, mientras que las autoridades venezolanas han suspendido las relaciones diplomáticas.
En conclusión, República Dominicana ha adoptado la decisión que considera más favorable para garantizar la mayor participación posible en la Décima Cumbre de las Américas. El gobierno estima preferible crear las condiciones que aseguren el más amplio diálogo político, con el más alto nivel de representatividad hemisférica.